El pasado 12 de junio fue mi último día con esta gran moto, la cual solo me ha dado satisfacciones y un montón de buenos momentos.
Cometí el error de probar otra moto de la gama Yamaha y me enamoré desde el primer momento. Me sentí sucio moralmente. Parecía como si le estuviera poniendo los cuernos a mi moto, pero aquello era otro mundo.
Si bien estaba contento con la moto, como he dicho anteriormente, cuando comparas con otra moto con mejor chasis y suspensiones, te das cuenta de que siempre quieres algo más. No obstante con los ohlins y varias chuches más que llevaba, la Tracer mejoró notablemente.
Su motor fue lo que me cautivó allá por mayo de 2015, haciendo borrar de un plumazo el bóxer 1200 que estaba en mi cabeza. Todavía hoy me acuerdo de ese día. Era una azul de la primera serie, la que me causó enmelonamiento agudo.
Fue cuando monté los Ohlins, cuando dije *AHORA SI*, como del comer al mirar. Otra moto. No se las nuevas como vendrán, pero las de la primera serie, eran infumables en cuanto a suspensión se refiere. De los pocos puntos negativos de la moto.
Por lo demás, nada que ya no se sepa. Motón donde los haya. Poco bebedora para lo que ofrece. Temperamental cuando lo necesitas y demás parabienes que todos conocemos..... Pero he pecado.
Seguiré atento al foro, porque siempre hay cosas interesantes que aprender. Datos, opiniones, que siempre van bien tener en cuenta, para poder hablar con propiedad.
Espero que su nuevo dueño, disfrute tanto como lo hice yo a sus lomos.
Gracias TRACER!!!
SALUDOS.
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