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Todo en esta vida es por comparación y la fibra comparada con el titanio o el acero sale perdiendo. Yo nunca he visto un escape de titanio reventado como el de la foto.
Saludos,
Pues es una comparación que no tiene mucho sentido, por 2 cuestiones fundamentales:
- Hablamos de un silencioso, que no es una pieza estructural, con lo cual no está sometida a esfuerzos, así que hablar de resistencia en este caso no ha lugar.
- En segundo lugar, tampoco se puede comparar el comportamiento de un metal, que es lineal en cualquier de sus ejes, que el de un material compuesto que va a depender absolutamente de la estrategia de construcción, esto es, de la orientación de las fibras.
Mientras una lámina de metal cuadrada va a tener la misma rigidez tanto longitudinal como transversalmente, una plancha de fibra de carbono la puedes hacer para que se comporte como tú quieres, como por ejemplo, que sea muy rígida transversalmente pero flexible a lo largo. Y hablando con propiedad, a igualdad de peso, un composite de fibra de carbono es mucho más rígido que cualquier metal; o si le das la vuelta al concepto, a igual rigidez es mucho más ligero.
Otra cosa es que las resinas o las fibras que se empleen en su conformado sean de mala calidad; lo que se ve en la foto no es la fibra de carbono, que es negra, fina y quebradiza, sino que son fibras de alguna clase de aramida que se añade para dar consistencia.
Me encantan tus explicaciones científicas sobre cualquier tema de discusión. Y no lo digo irónicamente. Pero la realidad es que se ven más escapes rotos de fibra de carbono (o como se llame técnicamente ese material que los menos documentados llamamos fibra de carbono) y los metálicos (en cualquiera de sus variantes).
Y las comparaciones tendrán, o no, sentido en función de quien y para quien las haga. Para mí, comparar dos materiales usados para construir una misma pieza tiene todo el sentido del mundo. El barro y el acero no parece que sean comparables, pero decir que un cenicero de acero es más resistente que uno de barro sí tendría sentido... o no, no sé cómo lo verás tú

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Saludos,
Más que científicas, son técnicas, en todo caso. Trabajo en ese campo, en mi empresa hemos diseñaod numerosas piezas de composites de carbono, desde una maleta tipo Samsonite para un demostración a piezas aeronáuticas o navales. Así que algo conozco el tema.
Todo es comparable, claro que si, pero un dicho que reza que las comparaciones son odiosas, y parece el caso, no? No tengo tan claro que un cenicero de barro sea más resistente que uno de acero. Es obvio que estructuralmente si; si tú utilizar un cenicero de acero para calzar tu trailer de 3 ejes cuando vayas a cambiarle una rueda, es seguro que va a resistir más que el de barro. Pero un cenicero no está hecho para eso, sino para dejar ceniza y apagar cigarrillos. Y es también innegable que va a ser más barato tanto la materia prima como el proceso de fabricación del cenicero de barro que mecanizar un bloque de acero para el mismo fin. Y para terminar, y como curiosidad, añadir que muchos moldes de fundición se realizan en arcilla, con lo que se puede decir que el barro es más resistente que el acero... a la temperatura.
Volviendo al tema, los silenciosos de carbono son una moda, y nada más. Como tantas cosas en el motociclismo, vienen de una aplicación irracional de lo que se ve en competición. Los silenciosos de carbono tienen su razón de ser en una moto de carreras "tradicional", pues el silencioso es un elemento voluminoso que aleja el peso del centro de gravedad, pues esta muy desplazado hacia la parte trasera de la moto. Por esa razón se fabrican en carbono, para afectar en la menor medida al centro de masas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en competición muchos elementos se cambian cada pocos kms., incluso cada Gran Premio en la máxima categoría. Como muestra, un botón: el motor de la R6 que Raül Torras empleó en la Nortwest 200 de la semana pasada está preparado para aguantar 1.000 kms., y es un aficionado a las carreras nada más... No deja de ser curioso que ahora que las moto de MotoGP ya no llevan escapes largos (veanse los Akrapovic de Yamaha o Suzuki), se vuelven a fabricar en titanio.
El carbono permite moldear formas caprichosas que con un metal sería mucho más caro de producir; además, la proliferación de fibras pre-impregnadas ha abaratado mucho los costes de fabricación, y esto ha propiciado que cualquier fabricante pueda vender escapes hechos en ese material. Pero eso no implica que sean ni mejores ni más idóneos. No tiene mucho sentido meter un escape de carbono por ligero y después cargar a la moto con unos protectores de motor que parecen andamios. Teniendo en cuenta la posición en que va en nuestra moto, muy escondido y con menos evacuación de calor que un escape largo por el lateral, yo sin dudas montaría (o montaré, si me da el arrebato) uno de metal.