Lo tiene todo, y explico 2 motivos:

1) Es mucho más fácil hacer cumplir la Euro5 a un motor sobrealimentado que a uno atmosférico; el sobrealimentado es mucho más eficiente. Hacer que un motor atmosférico cumpla con Euro5 sin perder prestaciones, implica en la mayoría de casos, tal y como estamos viendo (Yamaha MT-09, Suzuki V-Strom 1050, Honda Africa Twin 1100) subir la cilindrada. Esto tiene 2 consecuencias: mayores cargos a pagar por el usuario (impuesto de rodaje, matriculación, seguro, ...), lo cual puede hacer descender ventas, y la necesidad de desarrollar un motor diferente, que no siempre es posible, pues el de la MT-10 proviene de la R1, que está homologado por la FIM para su uso en SBK y Superstock. Si Yamaha tuviese que hacer un motor para la R1 y otro diferente para la MT-10, el precio de ambas motos también se dispararía. Esto tiene que ver con la filosofía de diseño y fabricación con plataformas modulares.

2) También es más barato producir un motor tricilíndrico sobrealimentado que un tetracilíndrico atmosférico. El segundo tiene un 25% más de piezas en la parte termodinámica que fabricar y montar, mientras el turbo y el intercooler los compras a un proveedor, al que puedes apretar en precios.

No te quito ni pizca de razón a tus argumentos. Sólo que el motor de la MT-10 ya está hecho, por tanto no hay que invertir nada en desarrollarlo, que también es un ahorro.

Pero claro, contra el argumento de que hay que cumplir las Euro-restricciones ahí "me la envaino". Con la iglesia hemos topado.

Supongo en mi postura también hay algo de romanticismo por conservar el encanto de los motores sin turbo y eso, a mi edad, ya es difícil de adaptar a ninguna norma o Euro-norma.

Saludos,

Para tu consuelo, poco va a durar la tontá, porque vamos camino de la electrificación, si o si...