Ha sido un placer enorme el haber asistido y participado a esta concentración. Sois cojonudos chic@s
Yamaha España me ha pedido que haga una crónica de la concentración, perdonad por el tocho
Crónica de la I Concentración Nacional del foro Club Tracer
Catorce treinta horas del día veinte de mayo en una gasolinera de las afueras de Valencia. Ese era el punto de encuentro desde donde saldríamos los asistentes de la zona valenciana hacia Guadarrama, punto donde se celebraría la concentración. Elena (Helenmax), Miguel, Jesús (Zepp), Jesús (Xri); Luis (Luigi), Jose (Albufera), Frazer, César (Tracersar) y un servidor (Roge RT) salimos de allí dirección Ademuz con un calor de justicia escoltados por Sento y Carlos que nos acompañarían hasta esa localidad para luego volverse a sus casas ya que no asistían a la kdd. Miguel tenía preparada una ruta para evitar autovía hasta casi Guadarrama y en un pueblo de Cuenca nos encontraríamos con Juanito que no pudo salir a esa hora por trabajo. Así pues diez jinetes en sus diez Yamaha Tracer llenos de ilusión, de ganas y también de nervios.
Habían sido muchas…muchísimas horas y horas dedicadas a la organización de la concentración entre cuatro casi desconocidos, hoy ya amigos; Luisma de Bilbao, Edu y Héctor de Madrid y un servidor de Valencia. Mensajes en el grupo de “wasap”, llamadas telefónicas, a dos, a tres e incluso llamadas a cuatro (no sabía que se pudieran hacer hasta la fecha). Eran multitud de detalles por organizar; las listas y mensajes del foro, el hostal, los menús, la ruta del sábado, la comida, los detalles que queríamos entregar en la bolsa de bienvenida, los carnés de asistentes, los patrocinadores, regalos que queríamos conseguir para el sorteo, etc, etc.
Y había cosas que se nos escapaban de nuestras manos porque no dependían de nosotros y que por fin llegaron en el último momento (pero eso quedará para nosotros).
Una ruta magnífica por las provincias de Valencia, Cuenca, Guadalajara y Madrid hasta llegar a Guadarrama, con mucho calor, no bajamos de 28 grados en toda la tarde y claro, íbamos equipados con los trajes de inviernos con sus forros “por si acaso”. Ruta no exenta de algunas anécdotas: un señor mayor que con su coche casi me tira la moto en una gasolinera, podéis imaginaros mi enfado, de los nervios las llaves de la moto que por arte de magia desaparecieron y volvieron a aparecer en uno de los bolsillos de mi pantalón; “algo” que me dijo José que vió salir despedido de mi moto en el camino. Más tarde al llegar ya a casa me daría cuenta que ese algo era el antirrobo de pinza de disco, nuevecito y perfectamente anclado a un agujero practicado en la chapa del soporte de maleta; inexplicable pero cierto, y es el segundo que pierdo de la misma forma en poco tiempo.
Llegamos en dos grupos al Hostal Piquio de Guadarrama pues en una de las numerosas rotondas del sur de Madrid nos despistamos, pero sin mayores problemas, de algo sirven los aparatos gps ….Tras meter las motos en el garaje, ya había algunos asistentes tomando “unas frescas” en la terraza del hostal y allí estaba Luisma, con el que me fundí en un fuerte abrazo….era como desahogarnos después de tanta ilusión puesta y de los nervios para que todo saliese bien. Saludos a Edux y a Héctor igualmente efusivos y al resto de asistentes. Registro y ducha rápida y a empezar a organizar las cosas. La entrega del “welcome Pack” consistía en una bolsa-mochila de Yamaha, una braga cuello personalizada, una camiseta con el logo del foro, una cartera portadocumentos grabada con el logo en piel, dos pegatinas, un colgante de Yamalube y unos plásticos colgantes que nos trajo Rafa (jemdarts) para meter los carnés de asistentes que habíamos preparado con unos tickets recortables para cada momento de la concentración. A pesar de ser cuatro los organizadores se nos acumuló la faena en ese momento de la entrega de acreditaciones y cobro del evento y por ello entramos algo tarde a cenar, pero bueno, con algo de estrés y nervios que luego ya dejamos atrás relajándonos en la cena.
No todos los asistentes venían el fin de semana completo, por lo que el sábado esperábamos a más para salir a las 09:30 horas encaminados a hacer la ruta que habían preparado Edux y Héctor. Juanito solo vino hasta el viernes por la noche pues tenía otros eventos en Cuenca.
El sábado por la mañana hicimos esperar más de la cuenta al grupo, ya que Había un asistente, Orux, de Galicia, que no terminaba de llegar, pero nadie se quejó, reinó en todo momento un talante extraordinario entre los asistentes; allí tuvimos tiempo de ver a la luz del día la belleza de tantas Tracers juntas, ninguna de serie, todas llenas de accesorios, de personalizaciones, a cada cual más bonita.
Hicimos dos grupos mientras llegaba Orux para ir al siguiente punto, el famoso puerto de La Cruz Verde, lugar emblemático de encuentro motero de la zona de Madrid. Una vez reunidos allí todos, y tras las oportunas fotografías nos encaminamos a seguir la ruta. Mención especial a Ricardo (creador del foro) y a su chica que volaron nada menos que desde Suiza donde residen, para acompañarnos todo el fin de semana en un coche de alquiler y que además trajeron un dron con el cual sacaron magníficas tomas de la serpiente moteril. Deseando estoy de ver esas fotos y videos tomados desde el dron.
Encaminamos nuestros pasos dirección Ávila por Robledo de Chavela, Cebreros, pasamos por el pantano de Burguillo, el Barranco, Navalmoral y subida por el puerto de Navalmoral hasta el restaurante Grand Prix de la ciudad amurallada de Ávila. A pesar de alguna para de más para reagrupamiento llegamos bien de hora, sobre las 12:10 pues Edux había calculado la ruta con cierta flexibilidad horaria “por si acaso”. Luisma tuvo un problema con su casco modular, se le estropeó el sistema de apertura y tuvimos que sacarle todas las almohadillas para poder sacárselo de la cabeza y poder seguir usándolo. Qué rato más malo pasó el pobre, pero como tiene ese espíritu tan jovial y feliz enseguida se le pasó y disfrutó de lo lindo de toda la ruta dando gas y metiendo ruido con su “escaporro”.
Una ruta preciosa; me gustó particularmente la subida al puerto de Navalmoral curveando a rueda de Jujo, espectacular toda la ruta, esos paisajes verdes llenos de vacas, de caballos, de águilas y manadas de buitres volando por encima de nuestras cabezas. Y todo con una temperatura entre 20 y 25 grados de lo más agradable.
En Ávila se despidió de nosotros Jaume, un señor entrañable que trabaja en diseño de accesorios Puig, el cual se había pegado la paliza desde Barcelona para estar con nosotros también unas horas y quedamos en que más temprano que tarde, bajaría hasta Valencia para hacernos una visita. Llevaba muchos “inventos” en su Tracer que está desarrollando para luego su comercialización si todo va bien, hay que decir que se lo curran bien, a base de probar y probar y en este caso, de pedir opiniones a nosotros, los propietarios. Gracias Jaume.
Pintxo y cervecita en Ávila, rato largo, sin prisa, y volvemos a iniciar ruta por el puerto del Boquerón en dirección a Navas del Marqués, restaurante Montecarlo, donde teníamos la reserva para la comida. Llegamos sobre las 14:15 horas, puntuales una vez más, y magníficamente atendidos por el personal del restaurante, donde pudimos degustar entre otras cosas, una magnifica carne de ternera. Allí se despidió Orux, qué paliza se dio para estar solo unas horas con nosotros, gracias de nuevo compañero.
En la comida fuimos 47 personas y un total de 52 pasaron por la concentración en algún momento de la misma.
Después de la comida, mil curvas más por Naval Peral de Pinares para llegar al Puerto del León. Allí parada obligatoria para sacar fotos, con las motos dispuestas ordenadamente y muchas tomas con el dron de Ricardo. Unas pasada de vistas, algunas fotos he podido ver ya y son espectaculares. De ahí a Guadarrama y junta de los organizadores para ultimar detalles mientras el resto de personal descansaba en sus habitaciones. Ducha rápida y esta vez sí, puntuales para la cena en el salón del hostal, muy rico todo y llega el momento de sorpresa del sorteo de regalos de los patrocinadores. Evidentemente nadie o casi nadie fuera de la organización se esperaba tanto regalo. Tras una breve explicación por parte de José Ricardo, de Novatech Suspensiones, sobre el tan complejo mundo de las suspensiones de motocicletas, iniciamos el sorteo. Nada menos que una veintena de regalos se sortearon. Hay que agradecer a Yamaha España, al concesionario Vicente Ferrer Yamaha de Valencia, a Ubricarmotos (Antonio), a accesorios Rayza, a 100% Moto Castro y a Novatech Suspensiones, su colaboración con nosotros y aporte de regalos para el sorteo: desde las bolsas y colgantes de Yamaha, bolsa sobredepósito, puños calefactables, intermitentes leds, extensores de espejos, protectores de motor, chalecos reflectantes, vales descuento para compras, antirrobos, etc y un regalo “estrella”, sin desmerecer los demás por supuesto, nada menos que un amortiguador Nitron R1 para Yamaha Tracer aportado por Novatech Suspensiones, cuyo afortunado premiado fue Miguel de Valencia. Muchos fueron los agraciados y Miguel en particular que estaba especialmente satisfecho por todo el fin de
semana encima le toca el regalazo del amortiguador…en fin…indescriptible. Momento de emoción entre Luisma y yo…..sin palabras.
Una vez terminado el sorteo y ya más relajados pues ya había pasado todo, nos tomamos una copa en la terraza del hostal donde Luigi, César y Luisma comenzaron a contar anéctodas y señores….hacía tiempo que no me reía tanto y tan seguido…..yo creo que entre Jujo y yo no dejamos dormir a nadie de las risas que nos echamos …..fue como el “colofón” a un fin de semana excepcional. Mención especial también al amigo Tatirrón que vino desde Huesca el sábado por la noche solo para ese rato con nosotros pues no pudo estar más tiempo por motivos laborales.
El domingo habíamos quedado para partir a las 09.30 horas hacia Valencia, y todos puntuales así lo hicimos capitaneados esta vez por Luis y su “tonton”; disculpad el no podernos despedir de todo el mundo, solo de los que estaban en el momento del desayuno.
Ruta fantástica por la serranía conquense, hasta Tragacete, donde pudimos degustar los platos típicos del lugar en el hostal Serranía, tales como ajo arriero, morteruelo, migas de pastor, carnes y ensaladas. Riquísimo todo. Continuamos ruta por las sinuosas carreteras de la provincia de Cuenca hasta llegar a la altura de Utiel, donde ya continuamos autovía hasta la ciudad del Turia. El viaje solo se vió empañado por un intenso viento. Un total en el marcador de mi moto de 1200 kms, de los cuales desde el primero hasta el último fueron de disfrute.
Esta es la crónica de una concentración, la primera de este foro, sin ningún incidente afortunadamente, donde el mejor regalo fue vuestro sincero agradecimiento hacia nosotros, los organizadores, vuestras felicitaciones y sonrisas. Quiero agradecer personalmente primero a los asistentes, y cómo no, a los patrocinadores ya mencionados, especialmente en mi caso en la persona de Javier Sánchez de V. Ferrer……!anda que no le dí el coñazo jajaja! y de José Ricardo de Novatech por su asistencia y patrocinio también.
Pero en especial a esas tres personas, Luisma, Edu y Héctor ( con su brazo escayolado por una caída patinando), los cuales con tanto esfuerzo y de forma totalmente voluntaria y totalmente desinteresada, han contribuido (hemos contribuido) a hacer un poquito más feliz a las personas que asistieron a este evento. Perdonad si me he saltado algún detalle de importancia; agradecimientos también al Hostal Piquio (Silvia) y demás restaurantes por los que pasamos. Gracias a todos amig@s y HASTA LA PROXIMA.
Rogelio (Roge RT).